Te quería a ti, y no era algo difícil de decir ni de entender.
Te quería a ti, a pesar de los malos ratos que me hacías pasar, a pesar de las lágrimas que me hiciste derramar alguna vez.
Te quería a ti y al brillo de tus ojos cuando me mirabas detenidamente por mas de medio segundo.
Te quería a ti porque siempre me seguiste a pesar de proponerte las locuras más grandes.
Te quería a ti y a tu manera de ignorar él mundo cuando estabas triste, aunque a veces yo quedara en él.
A veces te quería de mas, otras me enojaba y te quería mas bajito, para que no puedas oírme y así mi enojo seguía siendo creíble, siempre te quise en distintos tonos e intensidades, pero en ningún momento dejé de hacerlo.
Te quería tanto que no me habría importado ir a toda velocidad, incluso sabiendo que me arrepentiría a la mañana siguiente, te quería conmigo, en todo momento, compartiendo risas y abrazandonos si algo salia mal.
Te quería en mi vida, en mi corazón y lo suficientemente cerca como para no querer alejarme mas, al menos no mientras todo se vuelva una locura y tu calor me termine convirtiendo en cenizas..
No hay comentarios:
Publicar un comentario