Tiras de la soga, todos alguna vez lo hicimos, y lo haces porque ya no podés más, tenés ese nudo en el pecho que te dice, dale larga todo y seguí adelante. Pero en realidad tiras de esa cuerda sabiendo que algún día va a cortarse, quizás sea porque no tenés el valor suficiente como para marcharte antes de que eso pase, pero a fin de cuentas seguís ahí, cuestionandote o planteándote la posibilidad de irte, mientras todo lo que haces es seguir tirando y tirando, esperando que el otro sea quien se marche. Será que irse siempre es más difícil para el que no aprendió a soltar cosas, personas; no, no lo es, nadie nos dijo de chiquitos que las cosas que más amaramos son las que un día íbamos a tener que simplemente dejar ir, y puede que al dejarlas ir ya no las quisiéramos como al principio, pero duelen igual, duelen porque dejamos pedacitos nuestros ahí, dejamos tiempo, amor, dejamos intentos de seguir sujetando una cuerda que en realidad sólo nos estaba lastimando a ambos. Pero soltaste vos, tiré tanto de la cuerda que llegó a quemar, recuerdo como quemaba seguir haciendo una fuerza inútil, recuerdo como dolía el aferrarse a un lugar que en verdad mi corazón no quería estar, entonces solo decidí tirar más y más fuerte, hasta que de verdad te quemes y sueltes, soltaste, solté, solo espero que la soga se haya cortado también de tu lado.. de estas cosas no se vuelve, cuando la cuerda deja de estar, perdes el camino de regreso, y yo ya lo perdí para siempre.
Seguidores
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
19/08/24 - 18:22 hs
¿Que es esto que estoy sintiendo? ¿Por que senti esa paz y esas ganas de quedarme, cuando me recosté sobre tu pecho? Tengo tantas preguntas...
-
Entonces me di cuenta de que el dolor calmaba esa ansiedad que venia a mi de manera repentina, el dolor que duraba era aquel que provenia ...
-
Quien me habla realmente? Acaso es mi consciencia queriendo decirme algo que no estoy pudiendo ver? Es dificil distinguir con quien estoy ha...
-
Estás aca, tal vez no físicamente, pero puedo jurarte que estás aca, y me doles tanto que aunque en dos minutos me arrepienta de escribir e...