Entonces me
di cuenta de que el dolor calmaba esa ansiedad que venia a mi de manera
repentina, el dolor que duraba era aquel que provenia de cortarme, en cambio el
marcador solo me daba un dolor temporal, que al rato me hacia mirar de reojo el marcador, y pensar, deberia hacerlo una y otra vez, hasta que tal vez no me
diera cuenta y ese marcador fuera reemplazado inconscientemente por un objeto
punzante. ¿Sangre?, ¿Acaso estaba lista para ver mi propia sangre correr por
mis brazos?, que loco resultaba decir que me podria llegar a impresionar mi
propia sangre, si estoy estudiando medicina, estudio para sanar, pero
quiero lastimarme, ¿No suena eso algo ironico?