Lo más estúpido..

La cosa más estúpida que hice en la vida, creo que fue no haberte besado el primer día que te vi, si, ese día no tuve el valor de frenarte en la puerta y decirte cuánto me gustaste, después de eso, todas fueron estupideces, pero aún así no te alejabas, y yo pensaba, ¿Algun día lo hará?, Porque vivía pensando en que algún día ibas a cansarte, la gente se cansa de ser siempre el que está, el que escucha, el que elige guardarse cosas, yo viví así toda mi vida, al parecer vos también, entonces solo nos cansamos, pero..  a veces pienso que la gente también elige seguir, elige seguir siendo la persona buena de la historia, y vos para mi sos.. "mi persona", puede que me haya robado esta frase de alguna serie pero.. lo sos, sos esa persona a la que siempre corría primero, siempre fuiste a quien no podía imaginar lejos mío, intenté miles de veces sacarte de mi vida, de mi cabeza, quise sacarte de todo, de cada rincón de mi, pero seguís siendo mi persona, ojalá algún día lo entiendas.

Pensamiento 5

Hoy hace casi cincuenta y dos horas que no hablamos, a decir verdad ayer estuve a punto de escribirte, pero después pensé, no, no necesito hablarle, puedo estar perfectamente sin saber de él, soy una persona capaz de estar feliz, de tener una vida más allá de alguien. Pero entonces me imaginaba que sonaba el celular y eras vos, es ahí que dude, fue ahí que mi cabeza empezó a decirme cosas como, háblale, si total no perdes nada, háblale y decile que te molestó saber de ese concierto al que no te invito.
Me dejaste afuera, se supone que soy tu amiga, y las amigas están ahí siempre, sobre todo para alentarte y aplaudirte cuando haces algo que te gusta mucho, quise estar ahí sabes, me habría gustado que me invites como lo hacías antes, como esa vez que fui a verte al teatro Colón y apenas tenía ganas de salir de la cama, lo hice por vos, estaba triste, pero quería estar ahí para vos, si vos decís que me pusiste a mi como prioridad infinidad de veces, te digo que yo hice algo bastante parecido, y no me quejo, porque todo el tiempo lo hice con amor, con la esperanza de que me mires de la misma manera en que yo te miraba a vos, me metí en tu vida, tal vez algo de más, no tengo justificación, estuve mal en muchas cosas, pero al fin entendí que nada de lo que haga va a hacer que me mires como yo quiero, vos miras siempre en la dirección opuesta, miras a quien no te mira, a quien no sabe mirarte de verdad, supongo que ahí no corres peligro de enamorarte, no corres riesgo de que te lastimen, lo acepto sabes, tenés miedo, todos tenemos miedos, pero todo lo que quise hacer es quitar esos miedos con amor, con abrazos, con estar presente de la mejor manera que creía poder hacerlo; a veces no importa cuántas buenas intenciones haya, si el otro no quiere mirarte, no lo va a hacer ni porque te pases toda la vida poniéndote en frente.

Pensamiento 4

Ayer leí nuestras viejas conversaciones, todo estaba aparentemente bien, ¿Qué nos pasó?; es la pregunta que no puedo dejar de hacerme, hablábamos hasta de por qué tal cosa es de tal color, nos inventamos nuestras propias palabras, nuestras propias miradas cómplices, incluso gestos y alguna que otra risa.
Despertarme todas las mañanas era algo inevitablemente acompañado de un… ¿Cómo estará?, ¿Cómo habrá dormido?, entonces te escribía, algunas veces respondías rápido, con el tiempo fuiste tardando más, ahora… ahora hay una distancia que lastima.
Dejaste de pedirme que te escriba textos algo cursi, dejaste de decirme “hermosa”, clavabas el visto una que otra vez y ahora ni siquiera puedo ver tu ultima conexión, si, vamos de mal en peor al parecer, marcame cual es la escalera que me lleva a como estábamos antes, o al menos algo parecido, porque de este lado aun hacen falta las charlas, las risas espontaneas, las miradas que lo decían todo sin necesidad de palabra alguna, hace falta ese tiempo en el que nos llamábamos amigos y de verdad se sentía así.
Sigo leyendo viejos mensajes, y nos extraño, extraño como éramos antes de todo esto, antes de besarte, antes de mirarte así, como si no existiese nadie más.
A veces la gente dice que es fácil dar vuelta la página y seguir adelante, pero créeme que si pudiera habría congelado el tiempo, nos habría detenido en alguno de los tantos abrazos que nos dimos.

Pensamiento 3

¡Quiero mis espacios!, me dijiste casi al borde de la desesperación. Reconozco que eso me dejó algo desestabilizada, quizás porque lo tuve que escuchar varias veces para entenderlo del todo.
Todo el tiempo analizo, pienso en ese espacio del cuál hablas, y me doy cuenta de que yo nunca puse espacios entre nosotros, digo, no es algo tan sencillo, no es como tocar la tecla espacio de una computadora, entonces dejé que hasta la última partecita de mí se fundiera con vos, el problema es que vos decís ser una esponja, y yo al parecer soy la que acabó haciéndote más mal que bien.
Espacio… No se estar lejos tuyo, no sé cómo no sentir que la sonrisa se me apaga un poco si no sé cómo está yendo tu día, no me enseñaste a vivir en un mundo en el que vos no estuvieras ahí casi siempre.
Porque me doy cuenta de que algo pasa, cuando sos el primero a quien quiero contarle las cosas, ¿Entonces así empieza no?, te vuelves adicta a ese alguien que con todo su amor te dice, “Todo va a estar bien, va a mejorar, ya vas a ver”, y lo crees, porque de eso se trata, te refugias en él o ella, te apartas del mundo, y te parece algo lindo, incluso tierno, pero cuando algo pasa y ese alguien vuelve a su vida habitual, vos te quedas en la nada, sin rumbo, miras a tu alrededor y te preguntas porque nadie te dijo que ser adicta a una persona es mucho peor que cualquier otra adicción. Podes ahogar las penas en alcohol, en drogas, o en lo que vos prefieras, pero ahí vos elegís cuanto tiempo dejas que te consuma, en cambio las personas… ellas no te deben nada, ellas pueden seguir adelante aunque vos sin ellas sientas que no podes.

Pensamiento 2

Esta es la parte en donde describo como estamos actualmente, y digo “estamos” pero en realidad creo que él está por su lado y yo por el mío, si, todavía intento repasar los hechos que nos trajeron hasta acá; me miro al espejo varias veces al día, como todo el mundo hago caras, sonrío y pienso, así debería verme el mundo, aunque solo sea una sonrisa fingida,
¿A quién le importa en realidad?
Me preguntaste dos o tres veces sí... “estaba bien”, no respondí, en lugar de eso solo agaché la mirada y te escuché, aunque, ¿Fue sumamente doloroso sabes?, cada palabra que dijiste me hizo sentir que estaba cada vez un poquito más en el lugar equivocado, y odio sentir eso, porque quise salir corriendo como una nena de dos años y en cambio solo me quedé ahí sentada.
Te dejé hablar, dijiste todo cuánto sentías, ¿Y yo?, yo soy una vez más la persona que no sabe hablar con nudos en la garganta, al menos no sin llorar.
Acumulé tantos que terminaron por cortarme el aire; dicen que los nudos que más duelen son los que nos creamos nosotros mismos, y yo ataba con nudos cada hueco que se iba creando entre nosotros, en vez de hablar, de cerrar, puse unos cuántos parches, hice de cuenta que todo estaba bien, pero nada puede estar bien cuando hay tantos nudos, porque tarde o temprano te terminan asfixiando.

Te extraño..

Te extraño. Así se supone que debo comenzar, diciendo lo que siento, tal cual lo siento, y te extraño, tanto que a veces me duele despertarme y pensar en que hoy tampoco vas a hablarme.
Te extraño tanto que es hasta estúpido, extraño tus mensajes algo fríos, de esos que mandas cuando alguien responde por obligación, extraño que digas, ¿nos vemos tal día?, Extraño ir a tu casa y fingir que soy esa chica feliz que está avanzando, como ese día, el día que tanto insististe para que vaya, fui, sonreí, charle amablemente con tu mamá, pero esa sonrisa no era del todo mía, y aún así, era mucho más que lo que tengo ahora, te fuiste, me dejaste sola, como quién sale corriendo por miedo a enfrentar responsabilidades, te alejaste, dijiste "necesito un tiempo", ¿y sabes lo que eso significa a fin de cuentas?, Estoy cansado de sostener, toma, sostene vos un rato, o quizás un tiempito, que yo me rearmo de cero, vuelvo a sonreír sin vos, y cuando me acuerde, si tengo ganas vuelvo acá, y hacemos como que está todo bien, pero.. Imaginate que pasaría si cuando vuelvas, ya no hay nadie sosteniéndo algo que ambos deberíamos estar sosteniéndo.