Títulos

Vos, yo, ¿Nosotros?, ¿Que somos?, A veces me es difícil imaginarme cómo era estar al lado tuyo y no tener esa libertad de besarte, abrazarte, o simplemente decirte lo lindo que sos!
Ahora pienso, que pasa, que hago con esto que siento, que a fin de cuentas solo es algo sin nombre, como esto que tenemos, yo no sé que me pasa con vos, y vos no sabes que te pasa conmigo, pero resulta raro sabes? Que estemos así, que podamos tener esa capacidad de abrazarnos y hacer que el mundo se detenga por un rato, te beso, me besas, iniciamos un caos que ya no somos capaces de frenar, pero, que hay si en realidad ninguno de los dos nunca quiso frenar esto, que hay si en realidad estamos avanzando sabiendo bien que el fuego está cada vez más cerca.
Yo sigo acá, vos seguís ahí, y todo lo que nos provocamos también, las infinitas ganas de besarte hasta que ya no me queden besos, el querer recorrer hasta el último centímetro de tu cuerpo con mis besos, decime que es todo eso, decime como lo definis, decime como se le llama a esto tan lindo que estoy sintiendo por vos, porque yo siempre fui mala para poner títulos a mis poemas, imagina tu a relaciones..

Reproches

¿Que hago reprochándote cosas?, Como si algún día fuera a poder decírtelas, en mi mente repaso una y otra vez todas las veces que te mandaste alguna macana y yo simplemente pensaba, tal vez no lo hace al propósito. Entonces paso el tiempo y me di cuenta de que no sirve de nada que en mi mente siga repasando eso, porque quien reprocha en el fondo espera que ese alguien se retracte, y haga las cosas bien, pero yo ya no espero nada de vos, porque no te espero más a vos, solo espero que mi cabeza deje de acordarse de esas veces que me tratabas mal, de esas veces que poco te importaba si algo me molestaba o no, mi corazón suele responder a esos reproches con un: decile! Decile que te hace mal, que su manera de querer es estúpida y cobarde, míralo a los ojos para terminar de descubrir que ya no te ama, o quizás nunca lo hizo. Pensa dos segundos en todo lo que vivieron, ponete triste, llora todo lo que sea necesario, pero al frenar, al derramar la última lágrima, decite a vos misma que ya nada de todo esto vale la pena, porque aún si algún día pudieses decirle todo lo mal que te hizo, ¿Que sentido tiene?, El no va a volver, primero porque no puede volver quien nunca estuvo en realidad, o más bien, porque al haberse "marchado" te ayudó a entender que sin el estás mucho mejor.