Se me fue el colectivo

Se me fue el colectivo. Estaba parada ahí como un día cualquiera, haciendo la vida de una persona normal, y me colgué pensando, te me viniste a la cabeza, me volví a enojar, me volví a imaginar de cero que te diría y como debía hacerlo. Pero te imagino callado, o simplemente me visualizo hablando sola, ¡Pucha!, Ni siquiera en mi imaginación puedo hablar con vos. ¡Te necesito!, Me grito internamente. Se me cae una lágrima. La gente me mira raro, pero nadie se acerca, solo me miran de lejos. Sigo esperando, me aguanto el llanto. Intento recordar como nos reíamos de puras pavadas. Siento una cosquilla en la panza. Quisiera poder ir a abrazarte. Me pongo triste. Me acuerdo de que hace días que no hablamos como solíamos hacerlo. Vuelvo a llorar, pero ésta vez un poco más. Sigo esperando, y.. lpm este colectivo que tarda tanto, no quiero estar acá, mira si me lo llego a cruzar, ¿Que le digo?, ¿Como hago para ocultar mis ojos llenos de lágrimas?.. veo pasar muchos colectivos, uno que solía tomar siempre. Me cuelgo pensando en los lugares que visité viajando en esa línea. Sonrío apenas. La gente me mira como diciéndome, ¡nena sos bipolar!. Los miro. Me pongo sería. Miro la esquina donde debería doblar mi colectivo. Me siento fuerte. Pongo la mente en blanco. Se me sale el llanto a mares. Saco rápido los pañuelitos y pienso que quizás no me alcancen (que bueno que compre de más). Me siento en el banco. Me seco las lágrimas que puedo mientras lloro cada vez más. Otra vez me colgué pensando en vos. Otra vez me venció el llanto. Levanto la vista como queriendo disimular mis ojos tristes, y... Se me fue otro colectivo. Se va todo menos las ganas de seguir llorando.

Vos

Me gustaba mirarte, simplemente porque hay veces que no sabemos cómo dejar de hacerlo, vos, lograste que aprenda a dejar todo lo demás en segundo plano, todo excepto a vos. Te quiero y te odio, te quiero porque desde vos, escucho mil veces las mismas canciones de árbol, al fin pude elegir una película favorita de Disney, miro les luthiers y te imagino al lado mío sonriendo, paso por ese parque y nos veo tomando el té en el pasto, abrazándonos por esa noticia que tanto querías escuchar, dándonos nuestro último beso (o eso creía en ese momento), te quiero así, con estas razones sencillas, y también te odio, porque todas esas lindas razones me hacen sentir mal, triste, las canciones no siempre suenan igual, no puedo ver esa película, tomar el té no es lo mismo sin vos, pisar ese parque no tiene la misma magia y yo no sonrío igual.. vos, sos tan importante que cuando me iba del mundo nadie lo notaba, pero vos abriste esa puerta y te sentaste al lado mío, me hiciste salir de nuevo para sonreír aún sin muchas ganas, entonces vos.. el hizo tantas cosas buenas, y aún así está tan ausente que duele.

Molesta

Estoy enojada con el mundo y con vos, pero al mundo no puedo pedirle que cambie, no puedo reclamarle que esté ausente, y.. a vos tampoco, pero sucede que me canso, me canso de extrañarte, de pensar, esto tengo que contarselo, porque entonces miro a mi alrededor y no estás, me guardo mi anécdota o buena noticia, y me sigo cansando, esperar cansa, perder oportunidades de compartir cosas lindas también cansa. Por eso estoy enojada con vos, y con el mundo, con el destino, que no nos cruza en alguna vereda, en algún colectivo. Me enoja la situación, me enojas vos, me enoja extrañarte, me enoja todo esto, pero lo que más me enoja, es no ser capaz de dejar de necesitarte, dejar que querer a alguien es sin dudas una de las cosas más difíciles, y.. al diablo los tiempos, yo te necesito acá, porque pasan cosas buenas, lindas, sonrio y me gustaría que me vieras, quisiera que me necesites, quisiera que de verdad me extrañes porque alguna vez de verdad te hice bien, pero también quisiera irme lejos y que no sepas más nada de mi.. no soporto los intermedios, necesito un sí o un no, porque las cosas a medias son lo más agotador y aburrido del mundo, entonces.. te extraño, y no tengo una solución tampoco para eso.

Ghost

Hoy fue un día bastante normal, me levanté como todos los días, con sueño, pensando en vos y extrañándote un poco más, todo iba bien, hasta que me pregunté si de verdad te había hablado en mitad de la madrugada, si en verdad me habías respondido.. y si, pero no entiendo más nada, ya no entiendo que hago acá, días como hoy me hacen pensar que por mí bien debería esperarte un poquito menos por cada hora que me sucede algo lindo, y no estás acá para que pueda contártelo.
¿Estas o no estás?, Yo creo que acá hace más ruido tu recuerdo que tu propia voz, ahora no tengo ni siquiera un audio tuyo diciéndome algo gracioso, entonces cada vez que sonrio o me emociono pienso, ojalá estuviera acá, o yo allá, o juntos en alguna parte, y me haces falta, más de la que me gustaría, supongo que estas cosas no son de las que se eligen, podría elegir si seguir esperándote o no, pero mi corazón siempre suele ir en la dirección opuesta, entonces decime ¿Vale la pena esperarte?, Vale la pena cada hora que pasas sin hablarme, sin contarme algo que te entusiasme, vale la pena cada canción que escucho, cada lugar por el que paso, vale la pena acordarme de todo lo que pasamos, incluso acordarme de cuánto te necesité ese día y no estuviste.. ¿lo vale?, O solo soy yo de nuevo perdiéndome en recuerdos, sos un recuerdo o sos real, porque no te siento real, no te veo, no te oigo, no estás, sos como una especie de fantasma que no se queda ni se va, aparece o esfumate para siempre, porque si hay algo que me molesta infinitamente es pensar en la sonrisa que se te escaparía solo de verme así de entusiasmada, aunque ahora estoy sin vos, se qué puedo seguir siendo así con vos. Veni, andate, pero no sigas siendo el fantasma.

Sinceridad de madrugada

Elijo ser tu amiga, y lo hago porque sos alguien importante, sos alguien con quien quiero poder compartir tanto los buenos como los malos momentos, si, te estoy eligiendo, y esta vez renuncio a todo lo que alguna vez quise con vos, porque vales lo suficiente como para no desperdiciar tu amistad por.. por un momento que después de que pasa, solo me queda ese sabor amargo de, no estamos hechos para estar juntos, al menos no de esa manera. Entonces, te digo esto porque a pesar de elegirte, hay algo que no puedo perdonarte, ese día en el hospital, los dos teníamos que estar ahí, ambos elegimos avanzar y que pase lo que pasó (pero a pesar de que no sería bueno, lo repetiría cuantas veces pudiera, por eso elijo no hacerlo, espero que vos también, porque yo no voy a poner frenos si nos avanzas, al menos ahora no vas a poder decir "te sigo la corriente") .. entonces ambos teníamos que estar para escuchar el si o el no, y no fue así, ponele el motivo que quieras, pero ese día estuve sola, yo me abrí completamente a vos, te dije hasta la última cosa que me asustaba, te hable de algo que realmente no pude hablar nunca con nadie como lo hablé con vos, le conté lo que pude a esa doctora con los ojos llenos de lágrimas, y salí de ese consultorio y vos eras la única persona que esperaba ver ahí, pero no, terminé sola llorando en el baño de un hospital, cuando yo no tenía toda la culpa de haber llegado a ese punto de duda, y eso es algo que no puedo perdonarte, te quiero, con el alma, pero no estuviste ahí ni siquiera como amigo, y no, no quería que fueras el novio que tiene miedo a ser papá joven, quería que estés, como quisieras, pero que estés, así que, si vamos a intentar que esta amistad de verdad funcione, tenés que saber que esto es todo lo que tengo para decir, a partir de acá, espero que quede claro que voy a esperarte todo el tiempo que pueda, porque todavía pienso que sos esa buena persona que vale lo suficiente como para compartir muchas cosas, pero si no decía esto, se qué me iba a hacer muy mal.

Lo más estúpido..

La cosa más estúpida que hice en la vida, creo que fue no haberte besado el primer día que te vi, si, ese día no tuve el valor de frenarte en la puerta y decirte cuánto me gustaste, después de eso, todas fueron estupideces, pero aún así no te alejabas, y yo pensaba, ¿Algun día lo hará?, Porque vivía pensando en que algún día ibas a cansarte, la gente se cansa de ser siempre el que está, el que escucha, el que elige guardarse cosas, yo viví así toda mi vida, al parecer vos también, entonces solo nos cansamos, pero..  a veces pienso que la gente también elige seguir, elige seguir siendo la persona buena de la historia, y vos para mi sos.. "mi persona", puede que me haya robado esta frase de alguna serie pero.. lo sos, sos esa persona a la que siempre corría primero, siempre fuiste a quien no podía imaginar lejos mío, intenté miles de veces sacarte de mi vida, de mi cabeza, quise sacarte de todo, de cada rincón de mi, pero seguís siendo mi persona, ojalá algún día lo entiendas.

Pensamiento 5

Hoy hace casi cincuenta y dos horas que no hablamos, a decir verdad ayer estuve a punto de escribirte, pero después pensé, no, no necesito hablarle, puedo estar perfectamente sin saber de él, soy una persona capaz de estar feliz, de tener una vida más allá de alguien. Pero entonces me imaginaba que sonaba el celular y eras vos, es ahí que dude, fue ahí que mi cabeza empezó a decirme cosas como, háblale, si total no perdes nada, háblale y decile que te molestó saber de ese concierto al que no te invito.
Me dejaste afuera, se supone que soy tu amiga, y las amigas están ahí siempre, sobre todo para alentarte y aplaudirte cuando haces algo que te gusta mucho, quise estar ahí sabes, me habría gustado que me invites como lo hacías antes, como esa vez que fui a verte al teatro Colón y apenas tenía ganas de salir de la cama, lo hice por vos, estaba triste, pero quería estar ahí para vos, si vos decís que me pusiste a mi como prioridad infinidad de veces, te digo que yo hice algo bastante parecido, y no me quejo, porque todo el tiempo lo hice con amor, con la esperanza de que me mires de la misma manera en que yo te miraba a vos, me metí en tu vida, tal vez algo de más, no tengo justificación, estuve mal en muchas cosas, pero al fin entendí que nada de lo que haga va a hacer que me mires como yo quiero, vos miras siempre en la dirección opuesta, miras a quien no te mira, a quien no sabe mirarte de verdad, supongo que ahí no corres peligro de enamorarte, no corres riesgo de que te lastimen, lo acepto sabes, tenés miedo, todos tenemos miedos, pero todo lo que quise hacer es quitar esos miedos con amor, con abrazos, con estar presente de la mejor manera que creía poder hacerlo; a veces no importa cuántas buenas intenciones haya, si el otro no quiere mirarte, no lo va a hacer ni porque te pases toda la vida poniéndote en frente.

Pensamiento 4

Ayer leí nuestras viejas conversaciones, todo estaba aparentemente bien, ¿Qué nos pasó?; es la pregunta que no puedo dejar de hacerme, hablábamos hasta de por qué tal cosa es de tal color, nos inventamos nuestras propias palabras, nuestras propias miradas cómplices, incluso gestos y alguna que otra risa.
Despertarme todas las mañanas era algo inevitablemente acompañado de un… ¿Cómo estará?, ¿Cómo habrá dormido?, entonces te escribía, algunas veces respondías rápido, con el tiempo fuiste tardando más, ahora… ahora hay una distancia que lastima.
Dejaste de pedirme que te escriba textos algo cursi, dejaste de decirme “hermosa”, clavabas el visto una que otra vez y ahora ni siquiera puedo ver tu ultima conexión, si, vamos de mal en peor al parecer, marcame cual es la escalera que me lleva a como estábamos antes, o al menos algo parecido, porque de este lado aun hacen falta las charlas, las risas espontaneas, las miradas que lo decían todo sin necesidad de palabra alguna, hace falta ese tiempo en el que nos llamábamos amigos y de verdad se sentía así.
Sigo leyendo viejos mensajes, y nos extraño, extraño como éramos antes de todo esto, antes de besarte, antes de mirarte así, como si no existiese nadie más.
A veces la gente dice que es fácil dar vuelta la página y seguir adelante, pero créeme que si pudiera habría congelado el tiempo, nos habría detenido en alguno de los tantos abrazos que nos dimos.

Pensamiento 3

¡Quiero mis espacios!, me dijiste casi al borde de la desesperación. Reconozco que eso me dejó algo desestabilizada, quizás porque lo tuve que escuchar varias veces para entenderlo del todo.
Todo el tiempo analizo, pienso en ese espacio del cuál hablas, y me doy cuenta de que yo nunca puse espacios entre nosotros, digo, no es algo tan sencillo, no es como tocar la tecla espacio de una computadora, entonces dejé que hasta la última partecita de mí se fundiera con vos, el problema es que vos decís ser una esponja, y yo al parecer soy la que acabó haciéndote más mal que bien.
Espacio… No se estar lejos tuyo, no sé cómo no sentir que la sonrisa se me apaga un poco si no sé cómo está yendo tu día, no me enseñaste a vivir en un mundo en el que vos no estuvieras ahí casi siempre.
Porque me doy cuenta de que algo pasa, cuando sos el primero a quien quiero contarle las cosas, ¿Entonces así empieza no?, te vuelves adicta a ese alguien que con todo su amor te dice, “Todo va a estar bien, va a mejorar, ya vas a ver”, y lo crees, porque de eso se trata, te refugias en él o ella, te apartas del mundo, y te parece algo lindo, incluso tierno, pero cuando algo pasa y ese alguien vuelve a su vida habitual, vos te quedas en la nada, sin rumbo, miras a tu alrededor y te preguntas porque nadie te dijo que ser adicta a una persona es mucho peor que cualquier otra adicción. Podes ahogar las penas en alcohol, en drogas, o en lo que vos prefieras, pero ahí vos elegís cuanto tiempo dejas que te consuma, en cambio las personas… ellas no te deben nada, ellas pueden seguir adelante aunque vos sin ellas sientas que no podes.

Pensamiento 2

Esta es la parte en donde describo como estamos actualmente, y digo “estamos” pero en realidad creo que él está por su lado y yo por el mío, si, todavía intento repasar los hechos que nos trajeron hasta acá; me miro al espejo varias veces al día, como todo el mundo hago caras, sonrío y pienso, así debería verme el mundo, aunque solo sea una sonrisa fingida,
¿A quién le importa en realidad?
Me preguntaste dos o tres veces sí... “estaba bien”, no respondí, en lugar de eso solo agaché la mirada y te escuché, aunque, ¿Fue sumamente doloroso sabes?, cada palabra que dijiste me hizo sentir que estaba cada vez un poquito más en el lugar equivocado, y odio sentir eso, porque quise salir corriendo como una nena de dos años y en cambio solo me quedé ahí sentada.
Te dejé hablar, dijiste todo cuánto sentías, ¿Y yo?, yo soy una vez más la persona que no sabe hablar con nudos en la garganta, al menos no sin llorar.
Acumulé tantos que terminaron por cortarme el aire; dicen que los nudos que más duelen son los que nos creamos nosotros mismos, y yo ataba con nudos cada hueco que se iba creando entre nosotros, en vez de hablar, de cerrar, puse unos cuántos parches, hice de cuenta que todo estaba bien, pero nada puede estar bien cuando hay tantos nudos, porque tarde o temprano te terminan asfixiando.

Te extraño..

Te extraño. Así se supone que debo comenzar, diciendo lo que siento, tal cual lo siento, y te extraño, tanto que a veces me duele despertarme y pensar en que hoy tampoco vas a hablarme.
Te extraño tanto que es hasta estúpido, extraño tus mensajes algo fríos, de esos que mandas cuando alguien responde por obligación, extraño que digas, ¿nos vemos tal día?, Extraño ir a tu casa y fingir que soy esa chica feliz que está avanzando, como ese día, el día que tanto insististe para que vaya, fui, sonreí, charle amablemente con tu mamá, pero esa sonrisa no era del todo mía, y aún así, era mucho más que lo que tengo ahora, te fuiste, me dejaste sola, como quién sale corriendo por miedo a enfrentar responsabilidades, te alejaste, dijiste "necesito un tiempo", ¿y sabes lo que eso significa a fin de cuentas?, Estoy cansado de sostener, toma, sostene vos un rato, o quizás un tiempito, que yo me rearmo de cero, vuelvo a sonreír sin vos, y cuando me acuerde, si tengo ganas vuelvo acá, y hacemos como que está todo bien, pero.. Imaginate que pasaría si cuando vuelvas, ya no hay nadie sosteniéndo algo que ambos deberíamos estar sosteniéndo.

Crónicas de ida y vuelta

Día 1.

Cómo toda historia, esto tiene un principio, el problema es cuando no sabes en qué momento todo comienza a suceder, si tuviera que marcar un inicio, ese sería el día que lo vi por primera vez, era de noche, había mucha gente, tuvimos la suerte de coincidir en un mismo curso, si, así comenzó todo, no se ni como llegamos hasta ahí, pero pasó, y no importa el como, sino que nos conocimos y desde ese día ya no pasó más desapercibido para mi.
Lo miraba tanto que a veces me reía sola y pensaba, quizás lo voy a ojear, pero mirarlo solo hacía que cada vez quisiera más y más.

Tus ojos

Mucha gente pasando. Te busco con la mirada, pienso, ¿En donde te habrás metido?, Intento recordar tus ojos, seguro así te reconozco más rápido. Sigo mirando, veo tanta gente pasar, y por un segundo pienso, como todos pueden volverse iguales de repente, tanta gente y solo te busco a vos. Me tildo, miro un punto fijo mientras espero que aparezcas. Suena mi celular, solo estabas cambiándote. Te espero, mi ansiedad aumenta, no se que sucede que de repente tengo más ganas de verte. Salís. Sonreís y absolutamente todo alrededor se vuelve menos importante. Me miras. Pones esa carita tan típica tuya, serio, con esos ojitos de, "ahora voy a decir algo que no te esperas en lo absoluto". -Estas hermosa!. Dos palabras, y yo no supe que decir, solo agaché la mirada mientras me decía a mi misma, odio no poder besarte, es la mejor respuesta que me habría salido. Esa sonrisa. Ese brillo en los ojos. Por un segundo sentí que me mirabas con si no me hubieras visto en años. Creo que solo fueron unos segundos, pero podría pasar horas hablando como si hubiesen sido horas. Luego llegó la hora de "despedirnos", entonces me abrazaste, como si no quisieras que me vaya, quería quedarme en verdad, pero sucede que no se como mirarte de otra manera, no se como evitar observarte más de la cuenta. Tus gestos. Esas manías. Cuando te quedas serio y todos creen que te tildaste. En realidad estás imaginando historias. Esa manera tan tierna de temblar cuando algo te asusta o te emociona, solo dan ganas de abrazarte como si con ese solo abrazo pudiera sacarte todos los miedos.. a veces pienso, ojalá pudiera.

Quien sigue a quien

"Te sigo la corriente". Si yo avanzo y vos me seguís, entonces ¿Quien tiene más culpa? El que avanza o el que decide seguir la corriente. Digamos que tengo la culpa por ser quien toma la iniciativa, yo no sabía lo que era eso hasta que te vi esa vez, esa noche, de camisa y pantalón de vestir, algo tímido, callado, observando todo, justo como lo haces todo el tiempo, te adivine hasta el último gesto, por eso supe que desde entonces, siempre ibas a seguirme la corriente. Me seguís. Pero decís que es porque yo avanzo. En realidad, nadie obliga a nadie a seguir al otro, quien sigue es porque quiere, quien quiere es porque siente algo, hay impulso, hay algo que nos dice, dale, anímate, a quien engañas quedándote mirando todo desde afuera como si no te murieras de ganas de hacerlo. Entonces.. si me seguís, reconozco tener la culpa, pero no toda, la otra mitad la tenés vos, la otra mitad es esa parte tuya que no sabe decir que no.

Mecanismos

Vos. El que me conoce casi de memoria, si yo fuera un reloj, vos podrías clasificar cada una de mis piezas. Lo sé, y no me preguntes como, pero tengo la certeza de que podrías desarmarme y rearmarme tantas veces como quisieras.

Porque me viste en mis peores momentos, me viste llorar y sentir que me ahogaba en un rio que yo sola me había creado. Me diste la mano y me dijiste que todo iba a estar bien, aunque para mí solo hubiera nubes grises en el cielo.

Simplemente vos. Que me desarmaste el mundo sin saberlo, y me armaste uno nuevo, en el que soy yo misma. Ahí sonrio, tanto que llego a olvidar que estoy triste. Veni, seguí acomodando piezas, que aún tengo algunas perdidas por ahí, pero no importa si faltan ahora, siempre encontras la manera de que lo olvide por un rato, o quizás por algunas horas.

No pido mucho, solo tardes y momentos para... Abrazarte, porque eso es todo lo que necesito, es todo lo que necesitas hacer para desarmarme y volverme a armar en unos cuantos segundos.

Vos allá y yo acá

Vos en tu vereda y yo en la mía, no caminamos juntos y sin embargo vamos a la par.
Es increíble cómo mientras yo pienso una cosa, vos pensas en otra, y así ambos le damos ese toque especial a esta historia, a esta amistad, es lo que hace de todo esto cada día impredecible.
Ves todo el camino que tenemos por delante? Supongo que vos sos más de mirar hacia adelante, yo en cambio me detengo mucho en mirar hacia atrás, en mirar como fue que llegamos acá.
Te pensaba, decía e intentaba imaginar cómo era haber tenido que soltarte y ya no besarte todo el tiempo, prepare mi cajita imaginaria y ahí guardé todos los besos, le puse un lindo moño y decidí dártela, pero cuando quise darme cuenta vos ya habías doblado en la esquina anterior, pero no te vi, porque no veía casi nada a mi alrededor, frené, mire todo y dije, que sentido tiene todo esto sin el, sin ese amigo que hace que todo se sienta siempre un poco mejor, por eso te seguí, quemé la caja, no sin antes besarte por última vez, créeme que fue lo más difícil que hice en mucho tiempo, pero seguía acá, valió la pena solo porque ahora caminamos en la misma vereda y hacia la misma dirección.